Los autónomos “prestaban servicios para varias empresas del grupo a través de la falsa cooperativa Servicarne, denunciada por CC OO ante la Inspección de Trabajo”, indica el sindicato. Los socios de Servicarne entraban a trabajar como autónomos y, en consecuencia, fuera del régimen general, sin los derechos regulados por los convenios y sin un horario fijo. Las malas condiciones provocaron denuncias y la Inspección de Trabajo consideró que estos trabajadores eran falsos autónomos que debían ser dados de alta en el régimen general.