La NHK lleva dos semanas en Zaragoza para grabar "cómo los siluros se comen a las palomas". Masashi Wada lleva más de dos semanas grabando desde el pretil del puente de Piedra. Ante las preguntas de los curiosos, ha colgado un cartel de su cámara: "Hola, soy un periodista japonés, estoy filmando los siluros. No hablo español. Perdona".

Feltham, de 52 años, lleva 25 buscando al monstruo. "Observando todas las pruebas y hablando con los testigos, la solución más probable es que sea un siluro", dice este hombre, que lo dejó todo (pareja, casa y trabajo) para trasladarse a las orillas del lago Ness, en Escocia, para encontrar al monstruo

Dessaller Ragis, vecino de la localidad francesa de Limoges, no olvidará su última visita a Mequinenza donde, junto a su familia, pasaba unos días de vacaciones practicando la pesca deportiva como ya había hecho en ocasiones anteriores aprovechando el entorno privilegiado que ofrece la localidad. El pasado lunes consiguió capturar un siluro de más de 100 kilogramos de peso y 2,64 metros, convirtiéndose en uno de los mayor longitud capturados en España.

Estos peces tienen hasta tres metros y vienen de toda Europa a pescarlos. Pero ahora, los pescadores que capturen un siluro deberán matarlo en lugar de devolverlo al agua, tras una sentencia del Supremo. La industria de la pesca recreativa alerta sobre los efectos de este fallo

Los 1.400 kilos de siluros y carpas fueron localizados en dos almacenes de Figueruelas y Villanueva de Gállego, donde se preparaban para enviar en camiones frigoríficos fuera de España. Los ejemplares habían sido capturados durante la noche en el Río

"Ha ocurrido esta mañana en el río Tiétar. Mi tío trabaja en una finca por la que pasa el río. Tenía un perro fox terrier que cada día iba con él a trabajar, y como cada día, el perro se ha metido en el río a bañarse, pero un siluro se lo ha comido", aseguraba en redes sociales.

La Guardia Civil y la Policía Local de Zaragoza han detenido a tres personas, tras haber localizado en una nave de San Juan de Mozarrifar un cargamento de más de 2.700 de kilogramos de carpas y siluros que presuntamente habían pescado ilegalmente en el Ebro para venderlos después en Rumanía.

El proyecto está destinado a abordar la captura, control y erradicación de determinadas especies piscícolas invasoras presentes en la región. El objetivo es implantar una estrategia nacional o internacional (de acuerdo con Portugal) cuyo fin principal sea su eliminación con unos costes que pueda asumir la Administración pública. Por ese motivo, se ha decidido acotar el ámbito de actuación a aquellas especies que mayor daño estén provocando y sobre todo que presenten cierta especificidad en cuanto a la metodología de captura.

El siluro, el pez de agua dulce más grande de Europa, es una especie exótica invasora (EEI) en expansión que ya ha alcanzado el bajo Guadalquivir, un área de alto valor biológico amenazada por este superdepredador fluvial originario de Europa Central, los expertos urgen a actuar. A pesar de que el siluro es un pez de agua dulce, puede llegar a soportar un nivel de salinidad equivalente “a la mitad de la sal presente en el agua marina, unos 15 gramos por litro”, lo que le acerca “peligrosamente” a las zonas de cría de la desembocadura.

Igualdad Animal ha hecho públicas duras imágenes del sufrimiento de los peces grabadas en un matadero propiedad de Simmons Farm-Raised Catfish, empresa situada en Mississippi que mata al día a 21.000 peces gato o siluros, criados en estanques en sus instalaciones. Los peces se destinan a importantes cadenas de distribución y restaurantes del país. Además, los peces y las tortugas descartados son retirados de las líneas de producción y colocados en cubos sin agua, después son colocados en una cinta transportadora y triturados vivos.

El enorme pez, que surcaba las aguas de Tarragona, mide 2,55 metros de largo, pesa 96 kilos y posee un inusual color blanco.

El siluro es una de las especies invasoras que asolan la península Ibérica, donde en los últimos años ha ampliado sus dominios. Ahora las instituciones tratan poner coto a su expansión. El próximo campo de batalla será el bajo Guadalquivir.