Reza Gul, una madre afgana que perdió un hijo a manos de los talibán, se ha convertido en una heroína tras coger un arma y matar ella misma, con el apoyo posterior de otros familiares, a hasta 25 milicianos en la provincia de Fará, en el oeste del país. Según ha relatado la mujer a la cadena de televisión local Tolo News, los disparos del ataque que los talibán estaban llevando a cabo contra el puesto de control en el que estaba su hijo, policía, la despertaron.