Referente financiero imprescindible a ambos lados del espectro político tradicional, Botín fue tan capaz de rescatar a Rodrigo Rato como de arrancarle al último Gobierno socialista un indulto escandaloso para Alfredo Sáenz, su segundo de a bordo. Y es que una de sus cualidades más glosadas estos días ha sido precisamente su capacidad para entenderse con todos los actores políticos, es decir, su habilidad para operar él mismo, como actor político, dentro de los límites del bipartidismo:...