Una mujer de nacionalidad boliviana, Simona Chambi, denuncia que la actual delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, y su pareja, Carlos Sosa, la han despedido de forma «improcedente» cuando se encontraba de baja por enfermedad, después de trabajar para ambos como empleada del hogar durante más de siete años. Inicialmente cobraba en «dinero negro o b», pero a los cinco meses se plantó y exigió que le hicieran contrato, para poder regularizar su situación en España, según adelantó EL MUNDO.