La media de 2014 está en 1.234 euros, a pesar de incrementarse ligeramente respecto al año pasado. El recorte sotenido deteriora el sistema público, lo que se traduce en menos profesionales, menos camas, más listas de espera y más colapsos en urgencias. Valencia, Canarias, Murcia y Madrid repiten como los sistemas sanitarios peor puntuados por quinto año.