Existe un pequeño libro llamado El arte de la mentira política, de John Arbuthnot, falsamente atribuido a Jonathan Swift para hacer honor al título, que explica cómo debe ser el noble arte del engaño al pueblo, de la falacia al votante, de la triquiñuela a la plebe, del embuste al ciudadano o de la trola al tolai. El texto explica cómo hay que engañar al pueblo por su propio bien, asume que no tiene derecho a la verdad política ya que esta tiene que ser tratada como un patrimonio, como un bien sólo reservado a las élites.