Diez años de malos tratos en un país extranjero, con miedo a que te agreda a ti o a tu hijo. “Tenía miedo a todo” y solo quería huir, relata a una víctima de violencia machista desde Berlín, en Alemania, un país en el que cada dos días y medio hay un crimen machista. Unas cifras oficiales que no reflejan la realidad del drama y no visibilizan a las mujeres extranjeras que sufren maltrato o abusos, pero que no denuncian ni acuden a los servicios de ayuda que proporcionan los gobiernos central, regional y local.