Como Eisenhower, Marcos Alonso piensa que el país que controle el clima controlará el mundo. Lo que diferencia al presidente norteamericano de este agricultor zamorano es que el primero veía el mundo desde el cielo de los gobernantes y al español se le viene encima. Porque a Marcos, 45 años, sus viñas, chopos, almendros y nogales se le están secando como si de una maldición bíblica se tratase. Sus cultivos se mueren irremisiblemente cada vez que llueven partículas del cielo