Hace varios trimestres que desde las autoridades políticas, sus valedores económicos, y unos medios de comunicación dóciles, se trata de dar la impresión de que lo peor ha pasado. Se vuelve a engañar masivamente a la ciudadanía. Hay que vociferar a los cuatro vientos, al más puro estilo "goebbeliano", que unas políticas económicas absolutamente ineficientes e injustas han valido para algo. En realidad han permitido proteger la riqueza de quienes siempre han jugado en nuestro país con las cartas marcadas y que, de nuevo,vuelven a irse de rositas