Nunca voy al centro de Sevilla en Semana Santa porque todo son obstáculos: gente que va muy perdida mirando al infinito, la cera en el suelo, los palcos desmontados esperando a que recoloquen sus sillas… Esa zona, para los que vemos el mundo ‘sentados’, puede llegar a ser bastante estresante. Pero cuál fue mi sorpresa, que el otro día por la mañana me quise aventurar a dar un paseo por la zona de La Campana...

Los atascos, o pequeñas retenciones, en esta calle, que mide poco más de cuatro metro de ancho, son habituales cada día. Pero en la resolución del Ayuntamiento, fechada en el 11 de abril, no se hace referencia alguna a la posible repercusión del ruido del tráfico rodado. La multa al conservatorio ha levantado numerosas críticas en las redes sociales, y no pocos sevillanos han señalado el doble rasero del Ayuntamiento en cuestiones de actuaciones por ruidos: las bandas de Semana Santa utilizan la vía pública como lugar de ensayo, por ejemplo.

A través de twitter, nos ha llegado una desconsoladora imagen que hemos sentido la necesidad de compartir con vosotros. Sucede todos los años, unas veces más que otras, pero la feria de Sevilla continúa cobrándose la vida de cientos de animales, que son utilizados para la fiesta. La historia se repite, en esta ocasión un caballo no aguantó más y abatido se desplomó frente a la caseta del Partido Popular. Es estremecedor ver a un animal tan noble como son los caballos yacer muertos en el suelo, pero todavía es más indignante ver la indiferencia.