De acuerdo con la Red por los Derechos de la Infancia (Redim), "8 de cada 10 abusos sexuales contra niños, niñas y adolescentes son cometidos por familiares y ocurren en lugares donde las víctimas no tienen voz, lo cual representa un estímulo para cometer este delito". Un problema jurídico para los menores, señala el director del Redim, Juan Martín Pérez, es que ellos no pueden presentar una denuncia directa, sino que debe hacerlo su tutor, o los padres. En este contexto, "tal vez fueron esos adultos los que realizaron el acto delictivo".