Roger se encontraba subiendo un puerto en la provincia de Tarragona, la carretera era estrecha, y cerca de la cima fue adelantado por una furgoneta a tiempo que bajaba otro coche de frente. Roger se apoyó en la furgoneta con el brazo para evitar el volantazo pero fue inevitable, la furgoneta giró bruscamente sacandolo de la carretera. Una vez en el suelo, los ocupantes de la furgoneta salieron y se liaron a pedradas con Roger Serrano, y el compañero que iba con él. Afortunadamente el casco le salvó de que las piedras le rompieran el cráneo.
