La técnica, llamada ‘cycle beating’, resulta habitual en los test de consumo y emisiones que los fabricantes trucan aprovechando una regulación europea muy laxa. La trampa de los coches de Volkswagen descubierta en EEUU para que mostraran menos emisiones (de NOx) en los test de medición es más común de lo que se cree. Según un estudio de 2014 realizado por la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente, este es solo uno de los trucos que los fabricantes de automóviles usan en Europa para cumplir con los límites legales de CO2.

Mercedes ha mostrado su interés por deshacerse poco a poco de todos sus motores diésel a favor de propulsiones híbridas enchufables...

Medios alemanes informan que VW recibió advertencias hace años sobre el uso de trampas ilegales para engañar a las pruebas de emisiones. Bild am Sonntag informó este domingo que la investigación interna ha hallado una carta enviada en 2007 por su proveedor Bosch advirtiéndoles de que no debían utilizar ese software en el uso normal. Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung informa que un empleado de VW también alertó sobre prácticas ilegales en los niveles de emisiones en 2011.

El trucaje masivo de motores diésel por parte de Volkswagen para enmascarar sus emisiones contaminantes ha atrapado de lleno a miles de taxistas españoles que confiaron en las distintas marcas del grupo alemán para prestar sus servicios. El presidente de la Federación Española del Taxi (Fedetaxi), Julio Moreno, calcula que "como mínimo" un 50% de los taxis españoles pertenecen a las distintas filiales de la enseña alemana, que durante años ha dominado el sector con modelos como el Skoda Octavia, el Seat Toledo y, en menor medida, el Seat Altea.