El pasado viernes por la tarde, unos pocos usuarios de Twitter recibieron un mensaje inquietante. Remitido desde la cuenta oficial de Twitter info@twitter.com, en el aviso se alertaba de que ese perfil podría haber sido objeto de una "operación ordenada por un estado" y que se "habría podido obtener información, como direcciones de correo electrónico, direcciones IP y/o números teléfono". Extrañamente, la empresa no mencionaba nada en ninguna de sus 36 cuentas oficiales. Ni siquiera la de seguridad.