El candidato de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Barcelona y ex primer ministro de Francia Manuel Valls ha vuelto a meter presión al partido liderado por Albert Rivera por sus aproximaciones a Vox. En dos mensajes publicados en su cuenta de Twitter a raíz de la reunión conocida este domingo entre Ignacio Aguado y Rocío Monasterio, candidatos de Cs y Vox respectivamente a presidir la Comunidad de Madrid, Valls ha mostrado su "gran preocupación" por el coqueteo de la formación naranja con la ultraderecha.

Ciudadanos está dispuesto a dar sus votos para que Vox entre en la Mesa de la Asamblea de Madrid, el órgano de Gobierno que dirige la institución. Según Europa Press, la formación naranja respaldaría que el partido de Santiago Abascal tenga un puesto para avanzar en las negociaciones a cambio de garantizarse su apoyo para que Juan Trinidad ocupe la presidencia de la institución.

El secretario general del PP, Teodoro García Egea, ha confirmado esta mañana que su partido ha alcanzado un acuerdo para que la Mesa de la Asamblea de la Comunidad de Madrid y la Mesa de la Asamblea de Murcia "reflejen el resultado de las elecciones" y tengan "mayoría de centroderecha". Eso sí, García Egea ha desligado, por ahora, esta decisión de la presidencia en ambas comunidades, pero lo cierto es que éste es el primer punto de los acuerdos de gobierno.

PP, Vox y Cs han unido sus votos este martes para convertir en presidente de la Asamblea de Madrid a Juan Trinidad (Cs) con lo que dan un paso de gigante para conseguir juntos el gobierno del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid. La formación de esos dos Ejecutivos ocupará de forma inmediata a los representantes de los tres partidos de derechas: el de la capital se decide este sábado, y el de la región el próximo 11 de julio. Si PP, Cs y Vox logran sellar esos pactos, gobernarán en dos plazas en las que no ganaron las elecciones.

Aunque PP, Ciudadanos y Vox han conseguido finalmente negociar un acuerdo para controlar la Mesa de la Asamblea de Madrid (los tres partidos copan cinco de los siete puestos), el siguiente paso para iniciar un acuerdo de gobernabilidad ha empezado con dificultades. Ciudadanos se ha negado a firmar el primer preacuerdo que han negociado en secreto PP y Vox, un pacto que según Rocío Monasterio supone formar parte de un futuro Gobierno y que según los populares solo conlleva inicialmente "respetar la proporcionalidad" de Vox.

Manuel Valls sacudió el escenario postelectoral en Barcelona la mañana del 29 de mayo, tres días después de las elecciones. Compareció ante la prensa y afirmó que concedía sus votos «sin condiciones» a Ada Colau para hacerla alcaldesa en detrimento de Ernest Maragall, a pesar de las enormes diferencias programáticas que le distanciaban de los comunes. «¿Nos podemos permitir que esta ciudad quede en manos del separatismo?», preguntó en una rueda de prensa que consolidó la hipótesis de una investidura alternativa a la de Maragall [...]

La gota que "ha colmado el vaso" han sido las condiciones que ha puesto Vox para apoyar la investidura: limitar charlas LGTBI

Hasta bien entrada la tarde duró la incertidumbre, el sí pero no. El Gobierno andaluz hasta entonces había evitado mencionar la "bicha". El consejero de Hacienda, Juan Bravo, defendió con énfasis el Presupuesto para 2019 (36.495,5 millones de euros) desde la tribuna de oradores sin mencionar el veto de Vox. El acuerdo estaba "casi" desde el final de la mañana pero Vox quería reservarse el anuncio y controlar los tiempos.

Ambas formaciones políticas ultimarían un acuerdo de gobernabilidad, que no descarta la alternancia al frente de la Junta de Gobierno Local del 'ciudadano' Casañ y del socialista Sáez

Barcelona en Común renuncia al tripartito de izquierdas por los «vetos cruzados» de PSC y ERC. En un comunicado, el partido ha asegurado que lo «ha constatado que tras las reuniones que el equipo negociador ha mantenido estos días con ERC y PSC». «El tripartito está descartado», sostiene rotundamente la nota. Se trata de un auténtico giro en el relato de los comunes, que han defendido a capa y espada la viabilidad de este pacto a tres bandas.

Según ha podido saber laSexta, el equipo negociador de Ciudadanos en Madrid ha propuesto al PP una alternativa a que Martínez Almeida se quede con la alcaldía: busca repartir la legislatura para que gobierne el PP durante dos años y que Begoña Villacís sea alcaldesa otros dos.

Para finiquitar el acuerdo es necesario que Vox se sume al mismo aunque tampoco parece que haya grandes impedimentos ya que su cabeza de lista, Ángel Martín, manifestó ayer que «no nos oponemos» a que el próximo alcalde sea Marañón (tampoco se negaban a que lo fuera alguien del PP). Eso no significa que el apoyo sea gratuito, pero el hecho de que no existan líneas rojas sí allana el camino a Cs.

La vicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo ha acusado al PP y Ciudadanos de "estar bordeando la ruptura" del Pacto de Estado contra la Violencia de Género al defender en Andalucía la puesta en marcha de un teléfono de atención para la protección de víctimas de la violencia intrafamiliar, en lugar de uno dirigido únicamente a las mujeres y ha expresado su preocupación porque haya partidos que "quieren que desaparezca" el concepto de violencia de género. En opinión de Calvo estos presupuestos son "una sentencia a favor del machismo".

Sus palabras llegan la misma semana en que Ciudadanos ha logrado la presidencia de la Asamblea de Madrid gracias a los votos de Vox. La misma en que el PP y el partido de Rivera y Arrimadas en Andalucía se han plegado al discurso de la ultraderecha y asumen hablar de “violencia intrafamiliar”.

El próximo alcalde de la localidad pacense de Jerez de los Caballeros será edil con el apoyo del Partido Popular y Ciudadanos

Liberales, dicen que se llaman. Sin saber siquiera lo que que significa la palabra. Liberalismo de meme tuitero, que les lleva a conocer de Clara Campoamor una simple cita descontextualizada sin alcanzar siquiera a ubicarla en el texto correcto. Liberales que se creen que la palabra significa lo mismo en EEUU, en la revolución francesa, en el periodo isabelino o en los años 20 barojianos.

Las negociaciones postelectorales en España y, en particular, las posibles alianzas que pueda haber entre Ciudadanos y Vox, generan "preocupación" en el Gobierno francés.

Los ‘populares’ no gobernarán en ninguna de las cinco capitales de provincia en virtud del pacto entre PSOE y Ciudadanos para las alcaldías de Guadalajara, Albacete y Ciudad Real

Un acuerdo a dos resumido en 80 médidas. Es lo que han pactado a última hora de este viernes Partido Popular y Ciudadanos para el Gobierno de la ciudad de Madrid. El documento anuncia un gobierno a dos en el que José Luis Martínez-Almeida será alcalde y Begoña Villacís, vicealcaldesa. El pacto sellado por PP y Ciudadanos no dice nada de Vox.

Daniel de la Rosa, el candidato del PSOE, será investido mañana como alcalde de Burgos con los votos, previsiblemente, de su propio partido (11 concejales) y de Unidas Podemos (2 ediles). Y es que parecía que el acuerdo entre el Partido Popular y Ciudadanos a nivel regional dejaba a Vicente Marañón como próximo alcalde... si VOX aceptaba dar su voto al candidato naranja. La formación encabezada en Burgos por Ángel Martín ha anunciado que se votarán a sí mismos en el Pleno de mañana ante la falta de acuerdo con Ciudadanos.

Esto se debía a un sorpresivo voto en blanco que dejaba a la candidata popular con doce apoyos después de que se hubiera confirmado minutos antes que iba a obtener la Alcaldía. Ese voto en blanco no correspondía, al parecer, a Vox, tal y como confirmaba su concejal, Antonio Laborda, y sí era de uno de los tres concejales de Ciudadanos, que llevaban a José Luis Cadena, el candidato de la formación naranja a reaccionar con sorpresa e incluso enfado. Cadena aseguraba que no había partido de ninguno de sus compañeros y, al ser preguntado por Radio

Los 'comuns' deberán convencer a los republicanos para sacar adelante proyectos que Valls veta, como el tranvía o la gestión pública del agua o la funeraria. Los grandes planes de vivienda y turismo ya están en marcha y no han de pasar por pleno, pero sí la ampliación de pisos sociales o la reforma de la Rambla. Maragall lanzó un mensaje a los 'comuns' para el inicio de mandato: "No seremos aliados dóciles de un supuesto progresismo intocable". La entrada del PSC en el gobierno puede dar un viraje a las políticas de Seguridad o Turismo [...]