Un niño de apenas 2 años murió tras recibir una paliza propinada presuntamente por el padrastro, el niño también había sufrido abusos sexuales y torturas con agujas. Los acusados son de origen nicaragüense y torturaban a sus hijos con agujas. El subdirector de la Policía, Gerald Campos, dijo que algunas de las agujas, ya con herrumbre, fueron extraídas del cuerpo del menor durante la autopsia. Las investigaciones indican que la pareja castigó con una fuerte paliza a sus hijos, uno que murió y otro de cinco meses que tiene graves lesiones.