El acto simbólico, para convencer a los escoceses a que permanezcan en la unión, rozó el ridículo televisivo cuando la bandera se cayó del mástil antes de ondear al viento.

Portada del International New York Times, el día después del 11 de septiembre, con mención a los separatismos y a Cataluña.

Ninguno de los políticos, de uno u otro lado, lo dirá explícitamente. Ningún mitín se celebrará en un escenario presidido por la foto de un billete. Probablemente, la mayoría de los votantes recurrirán a argumentos sentimentales o patrióticos para explicar su postura. Pero al final, la gran protagonista del referéndum por la independencia que se celebrará dentro de una semana en Escocia será la modesta libra esterlina.

De acuerdo a una encuesta de YouGov encargada por 'The Times', los voetos negativos a la independencia tendrían una ventaja de 6 puntos. Un 52% de los votantes quieren permanecer en el Reino Unido, excluyendo a los indecisos y los no votantes, mientras que los secesionistas son un 48%.

¿Qué pasará en Escocia en el referéndum de independencia el día 18? ¿Y en Cataluña después del 19 con la Ley de Consultas? ¿Y que hará Ana Botín como presidenta del Santander, qué estrategia seguirá y qué rumbo tomará? Son tres de las preguntas que más interesan a estas horas en los mercados financieros. Y este fin de semana hay ya pistas para adivinar las tres respuestas.

Una fotografía muestra a 'Nessie' a más de 200 kilómetros al sur de su tradicional hogar en Escocia, en territorio inglés. La autora de la instantánea montó su cámara en un trípode, y la configuró en modo automático para que el aparato tomara fotografías a lo largo de todo el día

Este clima de incertidumbre ha desembocado en que las rentabilidades han sufrido los incrementos porcentuales semanales más fuertes de la historia. Desde el exterior, el planteamiento es claro. "Si Escocia termina diciendo que sí a la independencia, la presión sobre el gobierno español aumentará con toda seguridad", avanza Nick Beecroft, presidente y analista senior de Saxo Capital Markets UK.

El susto de muerte que se llevó el domingo el establishment británico con la encuesta de YouGov que colocaba por delante al sí en el referéndum de Escocia quedó un poco atenuado en la noche del jueves con una nueva entrega de la misma empresa.

El breve pero intenso bombardeo que ha combinado por un lado las ofertas de más autogobierno para Escocia, las sentimentales declaraciones de apego a los escoceses y al reino construido juntos durante siglos y, quizás lo más importante de todo, las duras advertencias de los agentes económicos sobre las consecuencias de la independencia parece estar surtiendo efecto.

El padre de Laura Rose Casey, de 19 años, la eliminó de su lista de amigos en Facebook cuando ella le confesó que en el referendo que tendrá lugar en Escocia el 18 de septiembre va a votar a favor de la independencia respecto al Reino Unido.

Con máxima igualdad en los últimos sondeos a solo cuatro días del referéndum de independencia de Escocia, una de las grandes incógnitas llamadas a decidir la consulta es el voto de las mujeres.

Algunos de los mejores expertos británicos en banderas han definido los primeros bocetos de cómo podría ser la nueva bandera del Reino Unido si Escocia se independizara.

Escocia está preparada para decidir su futuro, ¿optará por quedarse en el Reino Unido? FranceTV reúne en un mapa otras regiones que se cuestionan acerca de su posible independencia.

El ministro principal escocés, Alex Salmond, cerró hoy la puerta a proponer un nuevo referéndum sobre la independencia de Escocia durante una "generación" si el "no" se impone en el plebiscito del próximo jueves. Al ser preguntado en la cadena británica BBC si renunciaría a plantear una nueva votación tras una eventual victoria del "no", Salmond asintió: "Esa es mi visión. Mi visión es que esto es una oportunidad para Escocia que se da una vez en cada generación, quizás una vez en la vida"

Stephanie Flanders, ex responsable de economía de la BBC que ahora es jefe de estrategias de mercado de JP Morgan Asset Management, ha esbozado las posibles consecuencias para los inversores de un voto afirmativo en el referéndum de independencia de Escocia.

El 18 de septiembre de 2014 será un día que aparecerá en los libros de Historia. No sabemos aún cómo, pero es seguro que no es un día más en el calendario. Más de cuatro millones de escoceses (y de ciudadanos de otros países residentes en Escocia, a partir de los 16 años) están llamados a decidir el futuro de su país en un referéndum sobre la independencia cuyo resultado, sea el que sea, traerá cola durante años, no sólo en el Reino Unido, sino en toda Europa.

El secretario general de la OTAN, Rasmussen, ha advertido este lunes a Escocia de que cualquier nuevo Estado independiente necesitaría solicitar su adhesión a la Alianza y lograr el apoyo "por unanimidad" de los Estados miembros para pasar a integrarla. "Si un nuevo Estado independiente quiere ser miembro de la OTAN tendrá que solicitar su pertenencia. Y una solicitud tal será tratada exactamente de la misma manera que todas las solicitudes y, al final, requerirá el consenso, la unanimidad, para aceptar a un nuevo miembro de la Alianza".

Mientras Cameron promete, apoyado por Clegg y Miliband, amplias competencias fiscales y ventajas financieras para Escocia si triunfa el no (lo que hubieran suscrito como un triunfo a medio plazo Salmond y los nacionalistas escoceses del SNP al pactar el referéndum, en noviembre 2012), muchos ingleses, principalmente de origen europeo-anglosajón, rechazan toda ventaja adicional a Escocia y parecen preferir una independencia total, que comportaría una abierta sima entre Escocia y el resto del Reino Unido.

El argumento más fuerte a favor de la independencia de Escocia es que los escoceses quieren ser libres de Westminster y de su influencia. Ser responsables de su propio destino. Si este es el caso, una moneda y un Banco Central independientes son esenciales. ¿Puede Escocia lograr eso sin un fuerte impacto en su economía?

Alex Salmond ha revelado que las conversaciones han tenido lugar con los principales Estados europeos, entre ellos Francia, España e Italia ante la perspectiva de que una Escocia independiente se una a la UE. Traducción #1

Alex Salmond no lleva la tradicional espada de dos filos y aparece ataviado con la falda escocesa con cuentagotas, y aun así ha llevado a Escocia más cerca de la independencia que cualquier guerrero escocés desde que se forjó la unión con Inglaterra hace 300

El jardinero de la serie The Simpsons, Willie, da su punto de vista sobre la independencia de Escocia, que decide su futuro el 18 de Septiembrr en un referendum de independencia.

Escocia quedará automáticamente fuera de la Unión Europea y de la OTAN si gana el 'sí' en el referéndum sobre la independencia del próximo jueves y deberá pedir la entrada en ambas organizaciones, que debe ser aprobada por unanimidad por los Estados miembros. La Comisión y el Gobierno escocés discrepan sobre el grado de dificultad que entrañaría este proceso. Barroso ve "extremadamente difícil, si no imposible" que vuelva a entrar y pone de ejemplo a Kosovo

The Guardian analiza los últimos procesos de independencia mediante referendum desde el año 1846 y concluye que en la mayoría de estos procesos se optó por la independencia. Infografía: static.guim.co.uk/ni/1410868818806/datablog_independence3_1609.svg