El secretario general del partido se casa en su finca de Toledo con la mexicana Paulina Sánchez del Río Nájera. Vox está de celebración pero en esta ocasión no tiene nada que ver con la política. El secretario general del partido, Javier Ortega Smith, se casa este sábado en el cigarral de Santa Elena, en Toledo, —del que el político posee una octava parte— con la mexicana Paulina Sánchez del Río Nájera, de 40 años.

El secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, ha sido el centro de algunas de la picardía clásica de la noche de San Juan. Concretamente, sus propiedades en Figueras, Castropol, han amanecido siendo el foco de las famosas «sanjuanadas» clásicas de la noche más corta del año que, aunque este año haya sido sin hogueras, no ha pasado inadvertida en Asturias.

El líder de Vox en el Ayuntamiento de Murcia José Ángel Antelo, ha querido refrendar el dato que había dado con un audio de Ortega Smith como si fuese un experto en cambio climático. Antelo defendió que "España es el lugar de toda Europa donde más eficiencia hay en los hogares"

En Vox hay dos facciones. Una más falangista y otra más liberal. En un principio, era ese bando capitalista radical el que cogió posiciones con Iván Espinosa de los Monteros liderando la facción, pero eso ha cambiado. El último trabajo de Espinosa de los Monteros, de hecho, fue el de decapitar el bando falangista apartando a Javier Ortega Smith de cualquier capacidad de mando del partido, pero ya hay un nuevo sustituto que ha resultado inesperado para más de uno.

Javier Ortega Smith ya no forma parte desde hace tiempo del círculo de confianza de Santiago Abascal, cuyo paso por la secretaría general del partido fue muy cuestionada. En los últimos meses, su influencia ha ido mermando hasta el punto de no guardar ya las espaldas del líder de su partido en el Congreso, como hacía hasta ahora.

Javier Ortega Smith ha lanzado una botella de agua a un concejal de Más Madrid durante el último pleno del año en el palacio de Cibeles de Madrid. El portavoz de Vox, tras defender una moción de urgencia que rechazaba el último acuerdo de EH Bildu y el Partido Socialista de Navarra, se ha dirigido hacia su asiento y se ha frenado en seco delante de la bancada de los ediles de Más Madrid, donde se sientan el portavoz adjunto del grupo, Eduardo Rubiño, y la portavoz del partido, Rita Maestre.

Almeida justifica la diferente vara de medir de Borja Fanjul con Viondi –al que expulsó del Pleno– y Ortega Smith asegurando que el presidente del Pleno pidió “por tres veces” al socialista que se disculpara y este se negó

Este miércoles, Libertad Digital publica una noticia con este título: "Ortega Smith recaba apoyos para disputarle a Abascal la presidencia de Vox en 2024". La información, firmada por Maite Loureiro, incurre en un vicio periodístico muy habitual: apela a fuentes anónimas imposibles de verificar por los lectores. Es una táctica muy habitual de algunos medios, por cierto, para atacar a rivales políticos. Libertad Digital es un medio afín al Partido Popular,concretamente a Isabel Díaz Ayuso.No cuesta mucho imaginar la motivación de este nuevo bulo

"No estoy de acuerdo con esas actitudes nadie debería acercarse a ningún político en su escaño a no ser qué fuera para un gesto de cortesía". La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha condenado el comportamiento del portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega Smith, con el portavoz adjunto de Más Madrid, Eduardo Fernández Rubiño, y ha considerado que este «debería apartarse» de la política.

La concejala de Más Madrid Rita Maestre ha señalado que la actuación de Ortega Smith "no es una anomalía, es el método de Vox que quiere introducir en las instituciones democráticas". La vicealcaldesa ha reiterado el apoyo a la reprobación pero ha hecho hincapié en "la hipocresía" de la izquierda. Los concejales del Ayuntamiento de Madrid debaten este jueves en una sesión plenaria extraordinaria la moción presentada por PSOE y Más Madrid para que el Pleno "muestre su más absoluta condena y rechazo a la actitud" del portavoz municipal de Vox

Su cuñado le disparó cuando intentaba defender a su hermana de una agresión en 1998, y ahora dirige la asociación de mujeres Al AmalOtmani, natural de Marruecos, ha interpelado entre lágrimas y gritos al portavoz de Vox, Javier Ortega Smith, tras un discurso que negaba la violencia de género en un acto institucional"Están declarando la guerra a las mujeres y no es el momento de la guerra", asegura en una entrevista con eldiario.es

Smith repite uno de los bulos más usados por la derecha para atacar medidas para el bien común pero, por desgracia para él, esta en concreto es muy fácil de rebatir.

«La muerte no es el final», ha escrito el dirigente del partido liderado por Santiago Abascal para anunciar el fallecimiento de su padre, Víctor Manuel Ortega Fernández-Arias.

Evole quiso saber qué opinión le merecía el controvertido tuit de Smith en el que aseguraba que sus “anticuerpos españoles” vencerían al “maldito virus chino”. “Cuando un científico escucha una frase como esa, ¿qué piensa?”, preguntó Évole. Enjuanes le respondió tajantemente: “Pues que es un ignorante. Lo que determina la resistencia es la composición genómica y las circunstancias en que se encuentra esa persona de salud, como tener otros problemas médicos asociados: ser diabético, tener infecciones en el corazón, aparato respiratorio, etc”

Smith vinculaba la brutal agresión de Malasaña con la inmigración ilegal en una entrevista en TVE.

Para Más Madrid, desde la llegada de Vox a las instituciones "se han cruzado demasiadas líneas rojas" y la agresión de Smith es "otro hecho gravísimo más que no puede tener cabida dentro de instituciones democráticas".

La maniobra de Ortega Smith fue de una teatralidad que parecía estudiada. Bajó del estrado tras dejar la palabra y, cuando estaba en el centro del ágora municipal, detuvo sus aplomados andares para volverse, feroz, y rugir algo furibundo a escasos centímetros del rostro de Eduardo Rubiño, concejal de Más Madrid, a la par homosexual y orgulloso. Con un manotazo, Smith golpeó una botella de agua hacia Rubiño, y se volvió dando voces como un portero de discoteca que no te quiere pegar por muy poco.