Al parecer, Cristina Cifuentes, la máxima responsable de la Comunidad de Madrid, no es la única que ha podido falsificar —supuestamente— unas notas en la URJC (Universidad Rey Juan Carlos). No, amigos, hacerse un Cifuentes es una artimaña tan longeva como efectiva que nos acompaña desde que la Universidad de al-Qarawiyyin, la primera reconocida por la UNESCO, abriera sus puertas en el 859 d.C. He conseguido el contacto de Aida*, periodista que se graduó también en la URJC para que me explique cómo es eso de hacerse 'un Cifuentes'.