Todo el mundo sabe que los críos pasan demasiado tiempo delante de la insalubre caja tonta, a pesar de las advertencias de pediatras, educadores, etc etc… Por si no fuera suficiente el tiempo dedicado por los niños a permanecer delante de una pantalla de televisión, ahora tenemos que añadir el tiempo destinado, fuera del hogar, a las ubicuas tabletas y smartphones. Es decir, la exposición a una pantalla, de uno u otro tipo, se produce en casa y fuera de ella, a cualquier hora y en diversas situaciones.