Trabajadores de Glovo, Uber y otras empresas de reparto a domicilio llaman a los repartidores de todos los países a parar el 22 de abril para denunciar su precariedad laboral, agravada por la crisis del coronavirus.

Los colegios buscan soluciones ante la brecha digital. En algunos casos se suma que los equipos de los centros estaban «obsoletos»

Ambas comunidades han adelantado la fecha de finalización de contratos temporales de junio a abril. La alarma saltó después de que CCOO avisara de la intención del Gobierno de Ayuso de dejar de contar con estos trabajadores extra. Sanitarios de Castilla y León denuncian que nunca llegaron a tener los contratos por escrito. Otros de Madrid aseguran que acordaron las condiciones de palabra y que, cuando les entregaron el contrato en este mes, eran diferentes.

Sancionados por donar alimentos sin permiso durante la cuarentena.

Público' pasa una jornada de trabajo junto a un 'rider' y comprueba de primera mano las condiciones laborales de un sector precario que no ha parado de trabajar durante el estado de alarma.

Paula es cajera de supermercado desde hace 7 años. Entró en este mundo cuando tuvo a su hija, con apenas 19 años. Desde entonces, ha pasado por cuatro supermercados diferentes y en el último lleva 3 años. Cada mes, la empresa para la que trabaja le ingresa un total de 913 € netos, un salario que no le permite alquilar una casa y mantener a su hija de 6 años. Por eso, Paula vive en un piso de 2 habitaciones, una cocina y un baño que comparte con otra familia en el barrio de Oporto (Madrid).

Vulnerables = Trabajos dentro de cada industria que pagan menos que el salario medio y no proporcionan atención médica patrocinada por el empleador. Visto en Reddit: www.reddit.com/r/dataisbeautiful/comments/gaiu46/the_us_employment_sys

Natalia Velilla, magistrada y miembro del Comité Nacional de la Asociación Judicial Francisco de Vitoria (AJFV)

El sector de la hostelería enfrenta una crisis económica sin precedentes en las últimas décadas. España, el segundo país del mundo que más turistas recibe, es uno de los más afectados por la crisis sanitaria. Si la situación de las camareras de piso ya era precaria, ahora miles de mujeres temen todavía más los efectos del coronavirus en sus vidas, pero también coinciden en que el panorama se presenta como una oportunidad para transformar el turismo.

Lo que hay que saber sobre cómo funcionan la precarización y la flexibilización laboral en el mundo de hoy y cómo terminar finalmente con ambas. La historiadora Claudia Ferri analiza el problema de la precarización y la flexibilización laboral en el siglo XXI, pero también se dan algunas propuestas de cómo terminar con ellas.

El sistema de Salud Mental en España recibe actualmente una escasa atención pública y recibe apenas un 5% de los presupuestos anuales. Unos números que los sanitarios consideran insuficientes ante el previsible aumento de la demanda a causa del largo confinamiento sufrido por la población, la precariedad laboral o los duelos no superados.

La economía de España es una de las que cuenta con un mayor número de lastres que amenazan con entorpecer el 'vuelo' de la recuperación, que debería comenzar en el tercer trimestre del año.

El colectivo denuncia que lleva haciendo horas extra, sin apenas material, desde el inicio de la epidemia pero que no las están cobrando. «Tenemos que andar pidiendo hasta los productos de limpieza porque mandan con cuentagotas. Por ejemplo, me mandaron cinco paquetes de bolsa de basura. Cada paquete contiene 12 bolsas y esas las gasto solo en una de las plantas. Así que ando sacando los papeles de la basura para poder reutilizarlas». La epidemia ha llevado la precariedad de las trabajadoras de la limpieza de Liberbank a extremos insospechados.

Protesta del personal sanitario en Madrid contra la precariedad laboral y los contratos basura de Díaz Ayuso.

Las bajadas en la afiliación en la Seguridad Social en la pandemia se ceba con menores de 40 años. El Ministerio de Trabajo trabaja en proyectos de ley sobre trabajo a distancia, becarios y riders.

Las consecuencias de las cancelaciones de pedidos y pagos retenidos han recaído directamente sobre las trabajadoras textiles, la mayoría mujeres y muchas menores de edad. Las fábricas cerraron en marzo sin previo aviso y dejaron en la calle a más de dos millones de personas sin cobrar el salario correspondiente. El Gobierno ha autorizado la apertura de las fábricas desde finales de abril y actualmente hay más de mil en funcionamiento, pero no garantizan las medidas de seguridad ante el coronavirus.

Unas cien personas hacen una fila para comprar un tanque de oxígeno que permita mantener con vida a sus familiares con coronavirus. Algunos llegaron al amanecer tras acabar el toque de queda impuesto en Perú y esperan pacientemente su turno. “La gente no tiene oxígeno adentro (del hospital), yo he tenido que comprar dos balones de oxígeno para trasladar a mi padre hasta este hospital”, dice a la AFP Olga Bravo, de 44 años.

Cinco años de experiencia, títulos universitarios, participación en trabajos de investigación, cursos, seminarios, prácticas, congresos... Estos son algunos de los requisitos para optar por una de las plazas que oferta el Ministerio de Ciencia e Innovación para dos epidemiólogos que quieran trabajar en el Centro Nacional de Epidemiología (CNE) en las estadísticas de la Covid-19 por un sueldo de 1.585 euros netos al mes. El proceso de selección consiste en un concurso de méritos en el que se valorarán, hasta un máximo de 100 puntos, logros...

Las ‘kellys’ alzan la voz ante las prácticas que se están produciendo con motivo de la reapertura de los hoteles en el marco del plan de desescalada ante la crisis del Covid-19. La Plataforma Estatal de Camareras de Pisos, que este lunes se reúne con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha denunciado que algunos hoteles están haciendo ofertas a los clientes a cambio de no limpiar la habitación.

Al Gobierno le costó mes y medio poner en marcha un subsidio, que es solo para las que estaban de alta en la Seguridad Social. Hoy es el día en que ninguna ha recibido su prestación, porque el SEPE tiene tres meses para reconocerla a partir de la fecha de la solicitud.

Colectivos de empleadas domésticas reclaman con este acto que España firme ya el Convenio 189 de la OIT sobre sus derechos laborales, que cumple este martes nueve años desde su adopción por el organismo internacionalEmpleo del hogar, el sector con los salarios más bajos y el único que no genera derecho a prestaciones

"Un tirón de orejas a Feijóo sobre el modelo de gestión del Sergas", dice el portavoz del BNG en Europa. La Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo confirmó la admisión a trámite de la denuncia presentada por el colectivo Enfermeiras Eventuais en Loita y el BNG por la precariedad laboral en el sector sanitario público gallego.

La llegada de la nueva normalidad trae de vuelta, también, la normalidad del sistema sanitario público gallego de los últimos años: protestas y conflicto permanente. Si antes del estallido de la pandemia una multitud clamaba a favor de la sanidad pública, impulsada entonces por la lucha por el paritorio en Verín, la reducción del impacto del coronavirus hace regresar las reivindicaciones de un personal cuya situación de precariedad y falta de medios ha quedado aún más al descubierto.

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha criticado que el Gobierno quiera legislar "rápidamente" sobre el teletrabajo y ha pedido "mesura" ya que ha avisado de que si a una empresa le ponen condiciones imposibles de cumplir puede contratar fuera de España, como en Portugal o Brasil. "Si tengo que contratar y se me ponen condiciones imposibles y que no pueda gestionar a mi plantilla, es que yo mañana puedo contratar en Portugal...El mundo es global y la digitalización es global. Cuidado cómo se plantea esto", ha advertido Garamendi.

El Gobierno ha creado una nueva cualificación de FP de Servicio de Entrega y Recogida a Domicilio. En el segundo país con abandono escolar temprano de la UE, y en pleno debate sobre si hay que quitar o no el título de la ESO, el Ejecutivo apuesta por dar un diploma formativo a los repartidores de Deliveroo, Glovo o UberEats. Esta cualificación básica llevaría asociada una formación de la que saldría un perfil de FP Básica.