La crisis ha convertido al ahorro en un mantra y ha permitido el florecimiento de nuevos modelos de negocio. Entre ellos, las gasolineras low cost, que no pertenecen a ninguna de las grandes cadenas petroleras y que ofrecen un ahorro de hasta un 15% por litro de combustible. Estos puntos de venta crecieron un 65% entre 2007 y 2014, mientras la red de los operadores tradicionales se contrajo un 1,3%, según datos de Repsol. ¿Es mala la gasolina de bajo coste? ¿Puede estropear el motor de automóvil?