Con la decisión de dejar el partido, Sánchez evita que una hipotética imputación la hubiera forzado a dimitir de IU, partido que no permite tener candidatos implicados en casos de corrupción. Además, Sánchez también dejará su escaño, por lo que dejará de estar aforada. El caso pasará ahora a la justicia ordinaria, es decir, a un juzgado de primera instancia, lo que retrasará los plazos y evitará, posiblemente, que las medidas judiciales llegaran antes de los comicios de mayo.