La líder de la extrema derecha francesa, Marine Le Pen, insiste en que ella y sus aliados marcarán la diferencia en el recién elegido nuevo Parlamento Europeo, pese a que aparentemente ha fracasado en su intento de formar un grupo oficialmente reconocido. Le Pen, cuyo partido, el Frente Nacional, se convirtió en el más votado en Francia, consiguió el apoyo de europarlamentarios de cuatro países, pero aún no tiene los suficientes para formar un grupo propio en Estrasburgo.