Durante los diez meses que duró su reinado (de septiembre de 1983 a julio de 1984), Vanessa Williams recibió críticas, insultos racistas y amenazas de muerte. El año antes clavaron cruces ardiendo, símbolo del Ku Kux Klan, en el jardín de la afroamericana Miss Carolina del Norte. Incluso su propia comunidad la despreció por “no ser lo suficientemente negra”: sus genes ghaneses, irlandeses, cameruneses y finlandeses dieron como resultado a una belleza negra, pero con ojos verdes, tez clara, rasgos mestizos y pelo liso.