Los doce cuerpos fueron exhumados en fosas ubicadas en Urzante y Añézcar, pero no ha sido posible identificarlos. En el futuro, con nueva información y pruebas de ADN podría ser posible esclarecer la identidad de estas personas.Olga Alcega ha señalado que "estas personas no murieron por ser mala gente, ni por robar ni por matar a nadie, murieron por lo que hoy seguimos pidiendo todos: derecho a una justicia, derecho a la libertad, derecho al trabajo, derecho a una enseñanza. No eran mala gente, simplemente pensaban distinto a sus verdugos.