La ley, que entró en vigencia esta semana, prohíbe conducir a cualquier persona afectada por "problemas mentales y de comportamiento", entre los cuales figuran aquellos que tienen que ver con "la identidad de género y las preferencias sexuales". De esa forma, la lista incluye a los travestis y a los transexuales y también a los fetichistas, los pedófilos, los exhibicionistas, los voyeurs y los sadomasoquistas.