Un equipo de hackers se enfrentó la semana pasada contra el Servicio Secreto de los Estados Unidos, el FBI, agentes del Departamento de Seguridad Nacional y oficiales del departamento de policía de Arlington, Virginia, en un simulacro de las elecciones presidenciales de 2020. El día imaginario de 16 horas terminó en un caos total. Entre otras cosas, una serie de ataques con vehículos mataron a docenas de personas, cientos resultaron heridos y, en última instancia, las autoridades se vieron obligadas a cancelar la votación.