No es la primera vez que la sede de la formación naranja en Lleida sufre ataques de este tipo. La más reciente, en marzo, una pintada que pide la libertad de los políticos presos y de los raperos Valtonyc y Pablo Hasel. "En 2018 hemos tenido ocho, y 13 desde que abrimos nuestra primera sede, hace 12 años", apunta Ángeles Ribes, portavoz de Cs en esta localidad. A pesar de contar con cámaras de vigilancia en las instalaciones, nunca han descubierto quién se encuentra detrás de las agresiones.