Actualidad y sociedad
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Una visita particular

Un particular tiene todo el derecho del mundo a colgar una pancarta pidiendo la libertad de los presos cats, o los de la nación aria. No así, glups, un gobierno. Un gobierno no es una persona. Mucho menos, un pueblo, o una sociedad. La cosa procés, un trile ocurrente en su día, ha acabado cayendo, plof, hacia el lado al que se inclinaba: el trademark de otras derechas posfascistas europeas, todas radicalmente democráticas por la parte del pico. El procesismo ha llegado pocho a esa California. Ha quemado materiales en los últimos días.

| etiquetas: opinión , torra , procés , inhabilitación , pocho , posfascistas , europeas

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