Suecia siguió con sus escuelas y establecimientos abiertos. Fue el único país nórdico que optó por esta política y también al que más fuerte azotó la primera ola de coronavirus. Ahora, un año después, científicos y sanitarios suecos siguen preguntándose si negar el cierre de colegios fue una buena decisión. Entre las personas que siguen apoyando aquel procedimiento, se encuentra el pediatra y epidemiólogo Jonas Ludvigsson.