Álava secreta

El hayedo vasco que esconde una puerta mágica

La sierra de Entzia da cobijo a rincones llenos de magia como el arco pétreo de Zalamportillo, la puerta a un mundo sin retorno según las leyendas ancestrales.

El arco de Zalamportillo está marcado con una «X» en el mapa del tesoro que hay que llevar cuando se visita la sierra alavesa de Entzia, situada en el este de esta provincia del País Vasco. Esta joya esculpida en piedra no es la única gema del lugar, pero sí la más llamativa, por su forma ahuecada, su simbolismo mágico y por el paraje que la rodea, un hayedo que en otoño alcanza su esplendor compitiendo con el misterio de menhires, túmulos y dólmenes prehistóricos que se esparcen por la zona.

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Arco de Zamportillo
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LA PUERTA A UN MUNDO MÁGICO

La entrada secreta que asemeja ser el arco de Zalamportillo, y cuyo misterio han inmortalizando un sinfín de leyendas, es la más pintoresca de las formaciones rocosas que salpican la serranía de Entzia, una escultura pétrea que la erosión del viento y las tuberas de agua han ido modelando con el paso del tiempo. Este espacio de Álava, de casi 5.000 hectáreas, es la continuación natural de las sierras navarras de Urbasa y Andía. El paraje está surcado por varios itinerarios para seguir a pie y algunos ramales también para bicicleta de montaña.

Sierra de entzia
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UN CAMINO ENTRE HAYAS

Lo recomendable para recorrer el hayedo donde se abre el arco de Zalamportillo es iniciar una caminata desde el aparcamiento de la Majada de Mazkia, situada a unos 50 metros de la Fuente de los Alemanes, en el puerto de montaña de Opakua (1022 m). Este balcón natural está rodeado por bosques de altiplano, como los de bellas hayas centenarias, y también hay zonas de pasto con matorrales de brezo y enebro. Desde ese lugar arranca una pista forestal, en otoño tapizada por un manto de hojarasca de tonos ocres. El único pero de la excursión de 6 km (ida y vuelta) es que no está señalizada, por lo que será conveniente llevar un mapa de la zona o su ubicación en el móvil.

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Sierra de Entzia
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EN EL LABERINTO DE ARNO

El arco de Zalamportillo se localiza en el paraje conocido como el Laberinto del Arno, un entorno kárstico de caprichosos rincones donde, además de esta roca arqueada, se pasea entre otras formas fantasmagóricas, como las que también se hallan en el cercano Laberinto de Katarri. Este paraje alavés reúne formaciones singulares, inquietantes unas con rostros que recuerdan a ogros y otras más amables como la llamada Roca del Conejo. Al inicio de la senda que lleva hacia el Laberinto del Arno no resulta fácil distinguir el arco de Zalamportillo. Sin embargo pronto se vislumbra frente a nosotros mimetizado entre los árboles y las rocas, casi como si se tratase de una aparición. 

 

Sierra de Entzia
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AL ABRIGO DE LAS LEYENDAS

Durante el trayecto, de unos 6 km de longitud (ida y vuelta) y unos 80 metros de desnivel acumulado, el sendero hacia el arco combina tramos oscuros por la frondosidad de las hayas y también de robles centenarios como los de Munain y Okariz. De vez en cuando el caminante puede traspasar ligeros lechos de arroyos o se siente atraído por el murmullo del agua que cae por cercanas tuberas cubiertas de musgo, sobre las que se deslizan las aguas, discretas en otoño y más presuntuosas en invierno. Asimismo, durante la caminata, en algunos tramos también se abren miradores naturales sobre la Llanada Alavesa, con los montes Baio y Mirutegi en el horizonte, y valles con pastizales donde se ve campar a potros, vacas y ovejas. Y es que la sierra de Entzia está formada por una altiplanicie que luego desciende hacia las praderas que surca el río Arana, pasando antes por los tupidos bosques de hayas, quejidos y robles de esta sierra de Entzia.

Sierra de Entzia
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UNA SIERRA DE ÁRBOLES MAGNÍFICOS

El paseo hacia el arco de Zalamportillo invita, además de a descubrir rocas con formas inquietantes, a seguir el rastro de los animales que habitan en la zona, mientras se intuyen sombras escondidas tras un tronco o se escucha un crujido sobre las hojas amarillas y rojizas que cubren los caminos. Así se llega a otro rincón de gran belleza que vale la pena descubrir: la ermita de Santa Teodosia, abrazada por varios árboles protegidos por su singularidad.

Sierra de Entzia
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ENTRE ROCAS CON HISTORIA

Otra sorpresa que complementa la excursión al arco de Zalamportillo son las Campas de Legaire, en un valle famoso por las huellas prehistóricas que en él se encuentran. En esta y otras zonas, entre las construcciones se pueden contemplar el crómlech de Mendiluze y dólmenes como los de Sorginetxe y Aizkomendi, que evidencian el paso del hombre antiguo por estas tierras. Sus huellas del pasado conviven en este territorio de Álava con otras más recientes, como las bordas de pastores dispersas por los caminos.