La historia nos llega de la pluma de Plinio el Joven. En su célebres cartas al historiador Tácito, el sobrino y también hijo adoptivo del famoso naturalista y militar romano Plinio el Viejo cuenta que aquel fatídico 24 de octubre del año 79 d.C. el estruendo y la inmensa nube negra que empezó a emerger del Vesubio puso en alerta a su tío, que ordenó de inmediato preparar su liburna personal (una ligera embarcación con dos filas de remeros) y varios cuadrirremes (buques de guerra) para poner rumbo a Estabia, en el golfo de Nápoles, seis kilómetros al sur de Pompeya, con la intención de ayudar a huir a la población amenazada por la furia del volcán.
En Estabia residía un amigo del naturalista llamado Pomponiano, el cual le invitó a cenar y a pasar la noche. Ninguno de los dos era consciente de la terrible catástrofe que se avecinaba. A media noche, la situación había empeorado y los dos hombres decidieron abandonar la casa. Desgraciadamente, el aire ya se había mezclado con el azufre procedente del volcán y Plinio el Viejo se desplomó sin que nadie pudiera hacer nada para salvar su vida.
Técnicas constructivas
Ahora, casi dos mil años después de aquella tragedia, durante las obras de construcción de un parque infantil en el municipio italiano de Bacoli, en la zona occidental del golfo de Nápoles, un equipo de arqueólogos de la Superintendencia de Arqueología, Bellas Artes y Paisaje del área metropolitana de Nápoles ha sacado a la luz una monumental villa romana del siglo I d.C. construida con cubilia (ladrillos en forma de diamante) de toba y que, según las primeras interpretaciones, podría tratarse de la villa desde la cual Plinio el Viejo habría contemplado horrorizado la erupción del Vesubio.
Ahora, casi dos mil años después de aquella tragedia un equipo de arqueólogos ha sacado a la luz una monumental villa romana del siglo I d.C.
Situada en el cabo Miseno, la villa estaba edificada en una pequeña elevación que hace 2.000 años habría permitido una visión panorámica del golfo de Nápoles y contaba con, al menos, una decena de grandes estancias en las que los arqueólogos han podido identificar diversas fases constructivas.
Para el revestimiento de las paredes de la villa, los antiguos artesanos utilizaron la técnica de opus reticulatum, una forma de mampostería empleada por los romanos que se compone de ladrillos de toba volcánica con forma de rombo colocados alrededor de un núcleo de opus caementicium (un material de construcción hecho de mortero y con piedras de todo tipo, muy parecido al actual hormigón).
En ayuda de la población
La Superintendencia ha declarado en un comunicado que se trata de un descubrimiento excepcional desde el punto de vista histórico ya que "este habría sido el promontorio desde el que se supone que Plinio el Viejo, que ocupaba el cargo de praefectus classis misenensis (prefecto de la flota romana en Miseno), habría visto la erupción del Vesubio y luego habría zarpado hacia Estabia con el objetivo de ayudar a los habitantes de las ciudades costeras amenazadas por la erupción del Vesubio".
"Este habría sido el promontorio desde el que se supone que Plinio el Viejo habría visto la erupción del Vesubio y luego habría zarpado hacia Estabia", dicen los expertos.
Aunque algunos de los restos de la villa ya habían sido documentados en la década de 1970, los arqueólogos desconocían la envergadura total del yacimiento, que en la actualidad se encuentra parcialmente sumergido, a una profundidad de unos cuatro metros. Los investigadores también especulan con que la supuesta villa donde se alojó Plinio el Viejo contaba con un muelle de atraque y que, además, se encontraba muy cerca de la entrada del teatro de la localidad.
"Creemos que la excavación de capas más profundas podría revelar más habitaciones e incluso frescos, hallazgos que potencialmente podrían ser muy valiosos. El descubrimiento es aún más excepcional dado que sabemos muy poco (sobre) el puerto de Miseno", finaliza Simona Formola, directora de los trabajos de investigación. Posiblemente las futuras excavaciones procuren más información sobre esta villa y el papel que jugó en la tragedia que sacudió esta zona hace casi dos mil años.