Dejar de hacer ejercicio puede aumentar los síntomas depresivos, según una investigación de la Universidad de Adelaide (Australia) publicada en 'Journal of Affective Disorders'. El trabajo ha revisado los resultados de estudios anteriores que investigaron el cese del ejercicio en 152 adultos. Cada uno de ellos había realizado al menos 30 minutos de ejercicio, tres veces a la semana, durante un mínimo de tres meses.

El modelo clásico del balance energético transmite la falsa idea de que dieta y ejercicio son intercambiables, cuando son en realidad dos herramientas con distintos beneficios y distintos mecanismos de actuación. Sus efectos se amplifican mutuamente, por supuesto, pero son diferentes. Es difícil compensar una mala dieta con ejercicio, y necesitarías más horas de las que dispone la mayoría. Para optimizar tu salud, quemar más grasa y mejorar tu físico, en un tiempo razonable, mejora tu alimentación, prioriza entrenamiento de fuerza y muevete.

Un programa de entrenamiento aeróbico y de ejercicios de fuerza, de intensidad moderada a alta, no retrasó el deterioro cognitivo en personas con demencia de leve a moderada. El programa de entrenamiento con ejercicios mejoró el estado físico, pero no hubo mejorías notables en otros resultados clínicos.

Sabemos que el ejercicio físico moderado es beneficioso para el sistema inmunitario. Sin embargo, el ejercicio de alta intensidad afecta negativamente al sistema inmunitario. Concretamente, produce daño muscular, que suele acompañarse de un ambiente inflamatorio generalizado y de estrés oxidativo. Como resultado, la función inmunitaria celular se ve disminuida