Hablamos de una propuesta gastronómica que pasó de ser cena de labradores a almuerzo de reyes en menos de un siglo.

Receta para cocinar una tortilla de marihuana con cebolla. Si además de una riquísima comida o cena puedes además pasar un rato de diversión y risas con amigos … ¿qué más se le puede pedir?

Se la conoce como tortilla española aunque la patata, su principal ingrediente junto al huevo, no llegó hasta a nuestro país hasta el siglo XVI. Hasta hace poco se pensaba que la receta surgió durante las guerras carlistas pero el estudio de un científico del CSIC revela que fue en Villanueva de la Serena (Badajoz) donde se cocinó la primera tortilla de patatas a finales del XVIII.

No, la tortilla de patata tampoco lleva chorizo, queridos británicos. Ni pimiento rojo. Ni se hace al horno.

"no se buscaba hacer la tortilla de patatas" sino que lo que se "pretendía" era alimentar a la población, porque durante el siglo XVIII "había auténticos problemas y necesidad". Por ello, "se quería incorporar algún elemento más, algún producto más que abaratara y llegara a todas las capas sociales" y se pensó en la patata, que aunque ya se conocía este tubérculo, "no era un alimento de necesidad para la población porque incluso se consideraba negativo y alimento de los animales".

Que la tortilla es uno de nuestros platos más representativos y que fue elegida como el plato más característico de nuestra gastronomía es algo obvio. Que nos gusta tanto que nos identificamos con este plato hasta el punto de denominarlo tortilla española, es algo reconocido por todos. Incluso muchas veces habréis dicho o al menos habréis oído que a la tortilla de patatas habría que hacerle un monumento. Pues dicho y hecho. Un Ayuntamiento ha sacado un concurso para erigir este homenaje a nuestra tortilla.

El escultor villanovense Antonio Ramos Calderón, es el ganador del concurso de ideas para la elaboración de la escultura que rendirá homenaje a la tortilla de patatas que, como explica la concejal de Cultura Mónica Calurano, tiene como principal objetivo el promover y difundir el origen villanovense de la tortilla de patatas; así como su valor culinario internacional como expresión de la diversidad gastronómica de España, que enriquece y agrega valor cultural.

Jano Cabello, su creador, asegura que están "muy buenas" y que el sabor es similar al del pincho de tortilla. El joven las concibió para un programa de televisión.

En este post podemos ver la historia de la domesticación de las calabazas y varias recetas otoñales. La calabaza es extremadamente versátil en la cocina. Aunque sean especies distintas, las propiedades culinarias de estas calabazas son similares, difiriendo en su textura y dulzura. Por ello, algunas especies son más apropiadas para caldos o cocina a la plancha, y otras para repostería y dulces.

La atribución más conocida de la primera cita escrita de la tortilla de patatas, es navarra. Se encuentra en un documento, que relata las miserias de los labradores, respecto a otros colectivos sociales.

Además de las clásicas, la tortilla francesa (u omelette) y la tortilla española, hay muchas otras que se derivan de ellas. También hay platos que usan la tortilla como un ingrediente más, tortillas dulces, tortillas que se comen con cuchara, tortillas contundentes, tortillas etéreas y mucho más.

Se tiende a considerar la tortilla como un producto puramente español. Sin embargo, son muchos los países que también incluyen este plato en su recetario tradicional como Japón, Alemania o Guatemala

Siempre se ha hablado de las dos españas. Y es cierto que existen: la de los que prefieren la tortilla de patatas con cebolla, y la de a quienes les gusta sin ella. Pero, ¿una de las dos opciones puede considerarse mayoritaria? Pues parece que sí. Según una encuesta realizada por el sitio Acierto.com, el 60% de nuestros compatriotas la prefiere con cebolla, frente a un 20% que se inclina por la opción contraria.

La tortilla de patata, plato favorito de los españoles (lo dicen las encuestas), ¿con o sin cebolla? Puede que no exista una respuesta definitiva para la eterna pregunta, pero es posible que sepamos cuántas personas defienden cada opción. Una encuesta elaborada por el comprador de seguros Acierto ha revelado que el 60% de los españoles prefieren la tortilla con cebolla mientras que los que defienden que no debería llevar son solo un 20,2%. Además, otro 20% de los encuestados afirman que les gustan ambas. Lo más probable es que estos...

El aporte calórico de una tortilla universitaria de 25 gramos es de 68 a 70 kilocalorías, mientras que las que se ofrecen en el mercado, también de harina de trigo y del mismo peso, es de entre 80 y 100. Otra diferencia, la más importante, es que “la tortilla convencional tiene calorías vacías (muchos carbohidratos), y dos piezas de las nuestras equivalen a los nutrientes de un vaso de leche, algo muy útil para comunidades con desnutrición”

CompartirTweetEnviarWhatsappA media mañana, en esos momentos en los que el estómago ruge con una mayor bravura, el pincho de tortilla es una bendición llegada desde el mismísimo cielo. Nuestro homenaje a tamaño bocado.

En la larga historia del concurso de tortillas de la localidad, que es la capital española de este plato, es la primera vez que en las bases del certamen se especifica que no pueden participar las que lleven cebolla. «En la ruta sí, pero en el concurso no. Se lo planteamos a los hosteleros y la gran mayoría se mostraron partidarios de esta medida», indican desde el concello. Es decir, casi nadie llora por no trocear cebolla.

Advertimos de que estos consejos son subjetivos, la tortilla de patata es como los informativos de 13TV, te puede parecer bien o mal según te guste una cosa u otra. 1. La tortilla de patata lleva cebolla 2. No volverse locos entre cortar la patata en dados o en láminas 3. Jamás taparla con un papel de aluminio 4. La tortilla de patata tiene que estar jugosa, pero no debe ser una riada después de pincharla 5. Lo que se sazona es el huevo 6. La tortilla se hace a fuego suave 7. El tiempo 8. La tortilla rellena es Satán ...

Huevos, patatas, aceite y sal. Son los ingredientes tan sencillos como mágicos para lograr una tortilla perfecta. ¿Y la cebolla? "La de Betanzos es sin cebolla, muy jugosa, muy buena", dice la hostelera Elena Gómez. Sin 'cebollistas' y con 'cebollistas' defienden sus argumentos. En Betanzos es casi siempre sin cebolla. Es difícil poner de acuerdo a sus partidarios y detractores. Porque en Betanzos, una de las capitales mundiales en de la tortilla dicen no a la cebolla. Al menos en su concurso oficial para elegir la mejor.

La idea se les ocurrió a Patricia y Guillermo, dos jóvenes emprendedores, que un buen día decidieron transformar en souvenir uno de los platos más famosos de la gastronomía nacional y fundaron Memories of Madrid.La tortilla, con cebolla, está elaborada con ingredientes naturales y está enlatada; el único conservantes que contiene y que hace que puede durar hasta 5 años -si es conservada a temperatura ambiente- es el aceite de oliva. La preparan en una empresa de Fuenlabrada

El Comidista nos enseña a hacer una tortilla de patata basada en los consejos de tres chefs ganadores del Campeonato de España.

Varios estudios apuntan a que el ácido sulfénico de la cebolla puede destruir el valor nutritivo del huevo y causar trastornos digestivos

La sorpresa ha surgido precisamente al comparar la valoración Nutri-Score de la tortilla sin cebolla con la de su "hermana", la tortilla con cebolla. Se muestran ambos productos juntos y, como puede apreciarse, NutriScore es "sincebollista". La sin cebolla es valorada nutricionalmente mejor, con un nivel B, frente al C de la con cebolla.

"Describe una patata y compárala con una cebolla". "¿Por qué no tenemos una oreja en mitad de la cara?". "Un ladrón que ha robado a otro ladrón, ¿ha cometido un robo?". "¿Por qué los leones tienen melena?". Son algunas de las preguntas que Oxford y Cambridge han hecho a lo largo de los años en las entrevistas a candidatos. Muchas parecen ambiguas, otras son rompecabezas o paradojas filosóficas, pero todas tienen la intención de hacer pensar y llevar a los estudiantes a nuevos retos y enfoques.

A finales del siglo XVIII, Francia era un auténtico caos. La monarquía borbónica representada por un Luís XVI en quiebra se aferraba al poder pese a que sus súbditos pasaban más hambre que un caracol en un espejo. Paralelamente, la burguesía, enriquecida gracias al comercio y a la incipiente industria reclamaba su espacio de poder, pero chocaba con la aristocracia y el clero, los cuales, ejerciendo sus privilegios tradicionales, copaban el poder pese a estar más arruinados que don pepito.