No es factible establecer una lista de películas sobre las experiencias femeninas en las cárceles. Sería obviamente incompleta, pero sí es posible una cierta aproximación comenzando por el cine clásico en el que sobresale un título: Sin remisión (1950), de John Cromwell con guion de Virginia Kellog y Bernard Schoenfeld que será nominado al Oscar, en un momento en el su nombre figuraba por sus ideas avanzadas en una peligrosísima “lista negra” dentro de la temible “caza de brujas”

Después de la Guerra Civil, una nueva forma de esclavitud se apoderó de Estados Unidos y duró más de 60 años. Los reporteros de Associated Press Margie Mason y Robin McDowell investigan la escalofriante historia de cómo los estados del sur encarcelaron principalmente a hombres negros, a menudo por delitos menores, y luego los alquilaron a empresas privadas, durante años, incluso décadas...trabajaban en condiciones inhumanas en minas de carbón y hornos infernales.

A principios del siglo XX, la vida de los reclusos en cárceles y prisiones se caracterizó en general por unas condiciones deplorables. Las cárceles a menudo estaban superpobladas y carecían de condiciones sanitarias adecuadas, con celdas pequeñas, sin apenas ventilación y poco higiénicas, que debían alojar a múltiples prisioneros en un espacio reducido.

Además de varias películas que se han acercado a la cárcel de Carabanchel, Tele Prisión fue un canal de televisión interno en el que participaron numerosos reclusos y algunos educadores de esa prisión madrileña. Emitió de 1985 a 1987.