Según publicó la web Mashable, las adicciones a Internet, especialmente a las redes sociales han sido considerablemente documentadas. En el caso de Facebook el mecanismo adictivo funcionaría de esta manera: cada vez que recibimos y observamos una notificación nueva recibimos un golpe de dopamina (neurotransmisor químico asociado con la motivación y la recompensa). Es la droga de la novedad, que también actúa cuando se consumen drogas o se tienen relaciones sexuales, las redes sociales podrían estar provocando el mismo efecto adictivo.