Cuando uno estudia física o ingeniería se encuentra una y otra vez con el Método MonteCarlo para resolver problemas muy complicados. Pero muchas veces es en los problemas más sencillos donde se ve con claridad la potencia y sencillez de este método. Imagínate calcular las probabilidades de ganar una partida al solitario este de Windows. ¡Vuélvete loco! Con lo fácil que es aplicar la definición frecuentista del concepto de probabilidad...

Hoy es 14 de Marzo y como cada año, se celebra el día internacional de Pi (además de ser el cumple de Einstein). Sin duda es la constante más famosa y la que junto con el número de Euler más aparece en el universo. Se define como la relación entre la longitud de una circunferencia y su diámetro (en geometrías euclidianas) aunque peculiarmente, está por todas partes apareciendo naturalmente sin falta de que haya ni círculos o esferas para ello. Su notación con la letra griega π proviene de la palabra περίμετρον (perímetro en griego).

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La frase “se observa un buen acuerdo con las predicciones del modelo estándar” parece decorar todos los artículos sobre física de partículas basados en colisiones del LHC. Sin embargo, no se debe olvidar que en las primeras observaciones de un fenómeno conocido conforme crece la energía de las colisiones suelen aparecer desacuerdos con las predicciones teóricas (aunque a menos de una sigma). Por ello, los métodos de Montecarlo que usan para calcular estas predicciones deben ser calibrados de forma periódica...

Utilizando las herramientas de Observable HQ, Samarth Jajoo ha desarrollado una demostración visual del método de Montecarlo. La explicación y exploración utiliza uno de las ideas más conocidas para calcular el valor de pi: Si se lanzan dardos al azar sobre un cuadrado de lado 1 en el que hay inscrito un círculo de diámetro también 1, una parte de dichos dardos caerán dentro del círculo y otros fuera

Los juegos de azar han sido siempre una fuente de inspiración para muchos pintores a lo largo del tiempo. En los mejores cuadros se han recreado escenas de todo tipo de juego, como las obras de casinos de Edvuard Munch que son inspiradas en las visitas que hacía al casino Montecarlo de Francia; seguro que después de ver sus cuadros, te van a entrar deseos de visitar uno, aunque ya no tienes que desplazarte, por suerte puedes visitar un casino que paga al instante para jugar mientras visitas un museo real.