La relación de Bowie con Internet ya apuntaba maneras en 1996, cuando se convirtió en el primer gran artista en distribuir una canción exclusivamente online: Telling Lies consiguió 300.000 descargas. En 1997, el cantante británico retransmitió un concierto en directo a través de Internet (desde Boston, con la gira de Earthling), pero la experiencia fue un desastre por las limitaciones de la época: los servidores llenaron pronto su ancho de banda y la mayoría de los usuarios sólo consiguieron ver mensajes de error y fotogramas a saltos.