Ayer 29 de diciembre fue firmada por el Ejecutivo la Ley de Semillas. Después de dos años de discusión, fue aprobada por la Asamblea Nacional el pasado 23 de diciembre, en una sesión inaudita e improvisada. Es un instrumento legal claramente anticientífico que no nació de un debate plural, sino principalmente en discusiones entre el campesinado y ambientalistas. La Ley prohíbe la producción, importación, comercialización, distribución y uso de semillas transgénicas. Un golpe a los científicos venezolanos y un obstáculo al desarrollo...