Malala Yousafzai ha recibido, junto a Kailash Satyarthi, el Nobel de la Paz 2014 por su lucha por la educación infantil. Esta es su historia, la de la ganadora más joven del Nobel de la Paz.

Esta frase podría ser de cualquier padre, pero en algunas sociedades ser hija de alguien no es motivo de orgullo. Así nos lo cuenta Ziauddin Yousafzai, el padre de Malala Yousafzai, la chica que va a recibir este año el Premio Nobel de la Paz por su lucha por la educación de los niños. Tiene ahora 16 años, y apenas dos años después del atentado en el que intentaron a matarla con un disparo, es aún más reivindicativa que antes. Ella y Kailash Satyarthi luchan por algo que en nuestras sociedades parece algo normal, el derecho a la educación.

A los 11 años, Malala Yousafzai comenzó a bloguear para la BBC sobre vivir en la región de Swat Valley en Pakistán, bajo la ocupación del grupo militante talibán. Tres años después, un miembro armado de los talibanes intentó matar a Malala y a otras dos colegialas en represalia por dar a conocer lo que estaba sucediendo en la región. Sufrió una herida de bala mortal en la cabeza. Sobrevivió. Y se convirtió en una de las adolescentes más famosas del mundo construyendo un movimiento global para exigir el derecho de las niñas a la educación.

En su discurso, Malala dijo que no puede "aceptar que el mundo sea tan pobre cuando sólo una semana del gasto global en armas es suficiente para llevar a todos los niños a las aulas".

La carrera estelar de Malala Yousafzai ha incluido ya un Premio Nobel de la Paz. Pero la semana pasada, además, ella empezó su carrera en el espacio exterior. Un astrofísico de la NASA ha bautizado un asteroide con el nombre de la niña después de que la activista en defensa de la educación de las niñas en Pakistán, fuera gravemente herida por un talibán paquistaní por promover el derecho de las niñas a ir a la escuela.