El modelo se basa en la ausencia de autoridad de los docentes, que se limitarán a explicar el temario y a participar en actividades, careciendo de toda autoridad sobre el alumno, algo así como un profesor particular. Las evaluaciones las hará trimestralmente el estado, a través de un sistema de evaluación similar o igual al de unas oposiciones, es decir, examen del temario X al Y con pruebas prácticas y teóricas. Por supuesto el personal evaluador sería ajeno al profesorado universitario o al menos, las hojas del examen no podrían ser ...