"«Joder, tú, que la cárcel no es la "prote", que allí tienes que apechugar con muchas cosas.» La pérdida de la infancia la recuerda Angel, «El Torete», como una simple maquinación burocrática. Ya sabía a lo que se exponía con el último coche, acababa de cumplir dieciséis años y tenían todas las posibilidades legales de encarcelarlo." (Publicado en Mundo Diario, suplemento del domingo 20 de mayo de 1979)