La rebelión de los bóxers fue la culminación del descontento chino frente las injerencias económicas y políticas de las potencias extranjeras, sobre todo europeas y Japón. Este sentimiento contra los extranjeros se originó durante las guerras del opio, que enfrentaron a China contra Gran Bretaña (1839-1842 y 1856-1860), y durante la primera guerra chino japonesa, que tuvo lugar entre 1894 y 1895. En este contexto de violencia, el 20 de junio de 1900 la embajada alemana fue asaltada y el embajador Clemens August von Ketteler, asesinado [...]