La estructura de un núcleo activo de galaxia (o AGN, su acrónimo en inglés) consiste en un agujero negro, de hasta miles de millones de masas solares, rodeado de un disco de gas que lo alimenta y que, en su proceso de caída, libera gran cantidad de energía. Ahora, un grupo de investigadores ha resuelto el caso de Mrk1018, un núcleo activo que ha cambiado de clasificación por segunda vez y que, tras treinta años brillando intensamente, ha regresado a la sombra.