Un trabajo firmado por investigadores de varios institutos europeos y canadienses, incluyendo el C.H.U. de Santiago, determina que cuatro de cada diez pacientes que dicen padecer esa disfunción (conocida como hiposmia cuando es parcial y anosmia cuando es total) en realidad no la sufren, de acuerdo con los resultados de las pruebas clínicas.