México es el tercer país más peligroso del mundo para ejercer el periodismo, donde más del noventa por ciento de los asesinatos no son resueltos y el periodista se encuentra desprotegido para ejercer su profesión, cohibido para expresarse libremente. Intimidados y amenazados por los narcos, los pocos que se atreven a contar la verdad son abatidos a balazos o secuestrados y "desaparecidos".

De acuerdo con un comunicado de la dependencia, del total de los asesinados mencionados, 7 periodistas y 2 personas defensoras de los derechos humanos eran beneficiarios del Mecanismo de protección para personas defensoras de derechos humanos y periodistas. La dependencia explica que el Mecanismo asume su obligación de proteger a todas aquellas personas que se encuentran en riesgo por el ejercicio de su labor y llama a las demás autoridades involucradas a hacer lo propio en esta materia.