Intel cancela la construcción de su mega laboratorio de 700 millones

Intel está recogiendo cable, de eso no hay ninguna duda. Y visto lo visto es la primera en hacerlo, aunque TSMC también lo está buscando mediante dar largas a la UE (de EE.UU. ya no se salva). Lo que iba a ser el laboratorio para semiconductores en diseño e investigación más potente del mundo, ha pasado a ser un papel sin valor, puesto que la Intel ha dado marcha atrás con su mega laboratorio, pero ¿por qué está haciendo esto ahora cuando estaba a punto de construirse?

Intel está en problemas económicos, como el resto de la industria. Lo que intenta el sector es recortar al máximo el gasto total y para ello las rondas de despidos están a la orden del día, buscando no sumar masa salarial y bajarla a lo largo de este año, pero no es lo único donde se mete la tijera.

El laboratorio de Intel en Hillsboro es cancelado

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Lo que iba a ser un super proyecto pionero en el mundo será un sueño que tendrá que ser pospuesto, en el mejor de los casos, porque ahora Intel busca "opciones más baratas". Penelope Bruce, portavoz de Intel, lo explica más detenidamente:

“Buscamos reducir costos y aumentar la eficiencia a través de múltiples iniciativas. Esto incluye explorar opciones inmobiliarias más rentables para continuar nuestro trabajo de investigación y desarrollo de centros de datos en Oregón que ya está en progreso”

Y es que al lado del mega laboratorio que ahora se ha cancelado iba un complejo enorme para el centro de datos, el cual, ya no irá ahí, pero sí que seguirá en algún punto de Oregón. Los motivos para que todo esto esté pasando son económicos y no logísticos, puesto que Intel tiene que recortar gastos por un valor impresionante de nada menos que 3 mil millones, además, hasta final de año.

Las ventas se desploman y hay que apretarse el bolsillo

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Los últimos datos que ofreció la compañía para inversores mostraban que las ventas estuvieron un 16% por debajo de los objetivos del año pasado y... Esperemos a este jueves, viernes aquí, cuando sepamos los del cuarto trimestre de 2022, porque todo pinta a que va a ser mucho más catastrófico.

El principal problema son las previsiones de venta, ya que no es que sean malas, es que pueden ser históricas en lo negativo si se cumplen, por lo tanto, 2023 solo va a ser una piedra en el camino, 2024 y 2025 parece que podrían ser incluso más duros, porque para volver a la senda del crecimiento donde se dejó van a tener que pasar años. Debido a esto, se dice que las previsiones de gasto de Intel serán mínimas y que tendrá que recortar miles de millones más en el futuro.

Por lo pronto, a este mega laboratorio de Intel en Oregón por 700 millones se le suma el de Israel por 200 millones y la posible cancelación del acuerdo con la UE y Alemania para la super FAB de chips, la cual se está renegociando por todo lo dicho.

Igualmente, la compañía ya ha deslizado que la investigación no se puede parar y debe continuar, pero no en el mega laboratorio descrito:

“Intel sigue dedicada a fomentar la innovación en múltiples líneas de negocios en Oregón, incluida la fabricación, el centro de datos, el software y otros”.

Es decir, que el trabajo es necesario para seguir avanzando y debido a ello se tendrá que llevar a cabo en otras infraestructuras de la compañía y con otros grupos de trabajo. Lo curioso de todo esto es que solo el equipo azul está haciendo públicos sus esfuerzos por rebajar el gasto.

Sus competidores, quitando el corte en la producción de semiconductores, no han deslizado siquiera ningún movimiento, ni siquiera para inversores. ¿Está Intel siendo muy conservadora y proteccionista? O ¿es la única que está viendo realmente la situación dramática que se está viviendo en el sector? El tiempo dictará sentencia a favor o en contra.