Intel le pide 10 mil millones a Alemania, o pagan o adiós FAB de chips

Intel no está para bromas, y lo que vimos ayer precisamente con Vietnam es una buena muestra de ello. La compañía quiere liderar el sector de los semiconductores de nuevo, pero los malos datos han cambiado el semblante afable de los de Pat Gelsinger, que ahora tienen una mueca en la cara cuando se les habla de dinero a pagar. Intel ya ha facilitado a Alemania lo que requiere para su FAB en suelo europeo y como era de esperar, los costes han subido mucho, ya que Intel pide 10 mil millones. El problema es que o se paga o la compañía se irá a otro continente.

Esto no va solo de Alemania como tal, va de Europa en general. Ni España, ni Francia, ni Italia lograron convencer al gigante de los procesadores para ser la sede y tierra donde estacionar su FAB de chips. Por ello, esto es más un ultimátum que una propuesta a la comisión alemana y europea.

Intel requiere 10 mil millones para su FAB de chips en Alemania

Intel-Expansión-en-Europa

Si nos vamos apenas unos 8 meses atrás recordaremos las cifras que se manejaban en un acuerdo que se está torciendo por momentos: 6.800 millones de euros. Un dato que la comisión alemana y la europea estaban dispuestas a aceptar, además de unas condiciones de sostenibilidad, cadena de valor, logística y de personal de primer nivel para dicha FAB de Intel.

La lista es realmente extensa, y va desde el hecho de garantizar un suministro eléctrico estable y en potencia, hasta el agua, pero todo se torció y ahora sabemos más motivos y, sobre todo, cuánto nos va a costar a todos. En la tarde de ayer Intel entregó al Ministerio de Economía alemán un nuevo cálculo que ha levantado ampollas en Berlín. Dicho cálculo supone una cifra inmensa: 10 mil millones de euros, lo que supone nada menos que un 47% más de dinero público a pagar por todo ciudadano europeo.

¿Petición o amenaza velada?

Intel Pat Gelsinger

Quizás ambas. Lo que vimos con Vietnam y cómo de un día para otro el gobierno de dicho país borraba a Intel de sus planes de captar inversión extranjera puede ser un "aviso a navegantes" para Europa. Quizás lo de Vietnam tenga mucho que ver con lo que Intel quiere hacer en Europa. Todos quieren sus FAB en su suelo, potenciando la industria, creando puestos de trabajo y, cómo no, vanagloriarse de que en uno y otro país está parte de la producción mundial de chips, una medalla que intentará conseguir cualquier político de turno.

El problema es que la realidad es bastante más compleja que eso. Intel, tras presentar los nuevos documentos con la nombrada cifra, ha comentado que están "trabajando muy de cerca con socios gubernamentales para cerrar la brecha crítica de costos". Pero, ¿de qué costos hablan en un periodo de 8 meses para pedir un 47% más de dinero? Pues la respuesta es muy tajante: costes energéticos.

O lo que es igual, subvencionar gran parte del consumo de energía de la FAB del bolsillo del contribuyente, porque el cálculo del mismo sigue siendo exactamente el mismo puesto que los requisitos de hardware, personal y mantenimiento no han sido alterados al parecer.

Intel y el problema del coste de la energía

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Por lo tanto, Intel quiere blindarse ante cualquier problema futuro de energía para con sus costes, teniendo un precio fijado igual al que se fraguó al principio de la negociación. Ahora toca saber si Europa va a ceder con tal de tener a Intel en sus filas con la promesa de que a la compañía "le gustaría" utilizar una tecnología más avanzada a la prevista inicialmente en dicha FAB.

Si algo aprendimos aquí en España con la FAB de Toyota, es que la empresa es soberana, y cuando dice de irse no habrá nada que la detenga, se llame como se llame, pero el dinero estará dilapidado tras pasar los años pertinentes por contrato en el país que toque. Un juego que puede salir realmente caro cuando llegan momentos económicos duros. ¿Cederá la UE ante la petición de Intel y sus 10 mil millones para su FAB?